
Kirk fracasa en su intento de liberación y es también tomado prisionero por Sybock, quien decide tomar el Enterprise-A, para realizar "la aventura más grande de todos los tiempos": ir al planeta Sha-ka-ree, lugar mítico donde, según se dice, habita Dios. Viendo Kirk que Sybock no era un hombre malo, sino un hombre lleno de fe y ansias de conocimiento, acuerda colaborar. Arriban al planeta donde se hallan cara a cara con el "Dios" de Sha-ka-ree, quien lamentablemente no era Dios, sino un ser no corpóreo, prisionero de este remoto planeta, quien planeaba tomar al Enterprise como un medio para su escape. Sybock sacrifica su vida al ver su error y la nave y su tripulación logran salvarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario